Amor de otro Mundo

El comienzo de toda esta historia

Cómo nació una simple partida que cambió mi vida… y la de muchas otras personas.

En algún momento de 2020, una muchacha llamada Patri escribió en mi chat de Twitch. Estábamos en plena pandemia, y explicó cómo un amigo suyo le había montado una partida de rol online. Mientras yo emitía jugando a videojuegos, le respondí diciéndole que tenía mucha suerte, que a mí también me gustaba jugar a rol.

Lo pensé un instante, y le dije al chat:

—Un día tengo que hacer una partida de rol y emitirla, ¿os gustaría algo así?

La respuesta del chat fue positiva, y pensé en sacar una vieja historia, almacenada en el típico cajón que tenemos todas las másters de «historia que en algún momento narraré», y modificarla un poco para presentarla a mi audiencia. Pensé que podría acercarles el rol si les mostraba una historia romántica, pero a mí me echaba para atrás: nunca había jugado romance en el rol y pensaba que me aburriría muchísimo. De todas formas, me decidí a intentarlo. Quizá hacer un one shot y probar si gustaba.

Mientras pensaba en a quiénes podría invitar, mi marido me dio la idea final: mezclar lo que yo quería jugar con lo que quería mostrarle a la audiencia. Así que la idea, extrañísima, empezó a tomar forma: una partida de romance ambientada en un universo lovecraftiano, con pérdidas de cordura, sectas y mutaciones por acercarse a lo prohibido. Pensé en un sistema de rol muy sencillo, con pocas reglas, para no liar a mi audiencia (que no conocía el rol). Una mesa no muy grande: tres chicas al inicio, con quienes tuviera mucha confianza. Me las tenía que ligar. Poco antes de empezar añadí a una cuarta, y preparamos los personajes.

Era noviembre de 2020 cuando nos preparábamos para la primera partida. A diez minutos de empezar, me encontraba configurando Roll20, una web para tirar dados. El iniciar el proyecto me pedía un nombre... ¿Cómo se llamaría esto?

Vino solo, sin pensarlo demasiado: Amor de otro Mundo.
Y empezamos.

Amor de Otro Mundo nació sin pretensiones. Solo quería enseñar cómo un grupo de amigas se lo pasaba bien jugando a rol. Al principio, nuestros medios eran limitados: no había arte oficial, ni diseño gráfico, ni producción profesional. Solo estábamos nosotras: ligando, riendo… y, a partir del capítulo 13, llorando a mares.

ADOM —como la conocemos ahora— cuenta la historia de cuatro estudiantes universitarias que terminan compartiendo clase en el turno nocturno de la Universidad de los Cerezos. Lo que empieza como una comedia romántica, con enredos amorosos y juegos de seducción, gira poco a poco hacia el misterio, el drama y lo sobrenatural.

Cuando un chico muere en extrañas circunstancias, las protagonistas descubren que algo más grande se esconde bajo la superficie. El mundo cambia. Y ellas cambian con él.
Lo que parecía una partida ligera se convierte en un relato sobre vínculos, pérdidas y decisiones que lo alteran todo.

ADOM empezó como algo pequeño, sin saber a dónde nos llevaría… y acabó siendo el inicio de algo mucho más grande de lo que jamás imaginé.

Ficha de NPC del sistema indie «Musu Musu Musume?!», el primero que usamos para arrancar ADOM

A partir de ese fatídico capítulo 13, algo cambió. Lo que empezó como una partida casual de comedia romántica dio un giro inesperado hacia el drama, el misterio y la lucha. La historia pedía más… y nosotras también. Decidimos cambiar de sistema y pasar a Cultos Innombrables, porque ya no bastaba con coquetear y reírse: necesitábamos reglas para la oscuridad, para el combate, para el descenso.

Pensé que ese cambio podía alejarnos del público, que lo complejo del nuevo sistema haría que se perdiera la magia. Pero ocurrió lo contrario. Lo que importaba no eran las reglas ni los dados. Importaban los personajes. Sus vínculos, sus decisiones, su sufrimiento. El mundo había cobrado vida, y la audiencia solo quería saber qué pasaba con sus personajes favoritos, como si de una serie de Netflix se tratara.

Aquella historia —nuestra historia— se convirtió en la partida de rol más vista en todo el mundo hispanohablante, con más de 1.500 personas siguiendo cada episodio en directo, y más de 100.000 en diferido. Me llevó a escribir mi propio sistema, a lanzar un mecenazgo que batió récords y a hacer historia como el juego de rol con mayor financiación conseguida en la historia del rol en español.

Si quieres conocer las aventuras de Sylver, Kata, Cleo y Lucy, solo tienes que seguir leyendo más abajo.

Ficha de PJ del sistema indie «Cultos Innombrables», el sistema que usamos para el resto de la campaña.

¿De qué trata ADOM?

Universidad, romance… sectas y horror cósmico.

Amor de otro Mundo (ADOM) comienza como una comedia universitaria con tintes románticos, pero no tarda en revelarse como algo mucho más profundo y oscuro. Cuatro estudiantes del turno nocturno de la Universidad de los Cerezos fundan un club llamado Phasmohacks, con la excusa de investigar fenómenos paranormales. Lo que empieza como un juego se convierte pronto en una espiral de secretos, desapariciones y realidades que no deberían existir.

A lo largo de 76 episodios, la historia se transforma en un viaje de pérdida, transformación y revelaciones que cambiarán para siempre a sus protagonistas. El mundo que conocían se resquebraja, y lo sobrenatural ya no es una fantasía: es una amenaza que se arrastra por los márgenes de la realidad, y que las ha elegido a ellas como piezas clave de una profecía olvidada.

ADOM no va, del todo, de salvar el mundo. Va de perderlo todo y seguir adelante. De mirar a la cara a lo que te rompe por dentro y decidir si quieres seguir siendo tú o convertirte en otra cosa. Es una historia sobre amigas, sobre amor, sobre cordura y sobre criaturas que no deberían existir… pero también sobre resistir, incluso cuando ya no recuerdas por qué empezaste.

Partidas completas

Lista de reproducción con los directos al completo en mi canal «ReahGaming»

La partida de Amor de otro Mundo

Resúmenes

Lista de reproducción con los resúmenes de las partidas en mi canal «Mastereah»

Relatos canon

Una lista con todos los relatos canon de la primera temporada en mi Ko-fi